Dos monstruos suramericanos se unieron para procrear su primer hijo. Fito Páez y Paulinho Moska se conocieron hace un año, aproximadamente, en Río de Janeiro, Brasil, y de ese encuentro surgió la idea de hacer algo juntos. Se sabe que son estilos diferentes, pero ambos reflejan en sus trabajos versatilidad, ambos componen, hacen arreglos, y se han paseado por el rock, el pop, la música tradicional de sus respectivos países. Así que estos polos hayan decidido unir sus talentos es porque descubrieron elementos en común, y que pueden elaborar una propuesta musical coherente, diversa, rica, que suene a Argentina y Brasil fundidos en un lenguaje universal.
La trayectoria de Páez es ampliamente conocida. Es un cantautor y productor rosarino importante en el pop y rock latinoamericano; mientras que el carioca Moska es una figura representativa de la música alternativa, fusión, experimental, que cabalga entre el pop, rock, folclor brasileño, bossa nova, y pare de contar. Así que nos imaginamos que de todo esto tendrá esa producción, aún sin conocerse el nombre.
Hasta ahora se sabe que contiene doce temas que “son el fruto de confluencias y composiciones de cada uno de ellos, algunas colaborativas, otras propias de Fito por un lado, de Moska por otro, con un lenguaje tan mixto como la unión de estos músicos”, señala el día de hoy el portal peruano Oveja Negra. Algunas piezas son en español, otras en portugués y, por supuesto, no falta el portuñol.
El disco fue grabado en Río de Janeiro, Buenos Aires y Miami. La producción estuvo a cargo de Liminha, quien ha trabajo con figuras como Gilberto Gil, Joao Gilberto, Os Paralamas, Ed Motta y muchos más. La mezcla corrió por las manos de un venezolano, ganador del Grammy Latino: Gustavo Celis, quien ha trabajado con Eric Clapton, Jewel, Roger Waters, Gustavo Cerati, entre otros. Y en la masterización, Tom Coyne.
Queda esperar el lanzamiento de este trabajo; mientras, disfruten de parte de ese encuentro musical entre ambos artistas.
