Nunca había visto una escalada tan grande de amigos, conocidos y no tan conocidos que ya tienen tatuada la ruta, su nuevo destino. Muchos de ellos se van del país llevando en su morral canciones, fuerza y quimera, otros sin embargo cargan al hombro deshonestidad, malos hábitos y viveza.
Tenemos aquellos que gozan de los beneficios de la corruptela sacando miel de este mal paisaje; estos se largan, disfrutan y regresan. Están los desprendidos, luchadores contra la infección, duda entre la permanencia y el escape. Y es que al parecer pocos sobrevivirán, solo aquellos inmunes al virus correrán con suerte.
En este post no busco ranking político, ni ideológico, no deseo desmembrar motivos, ni tampoco circunstancias de… simplemente esta situación me ha llevado a recordar algunos clásicos del rock en español, esos de mi preferencia: canciones para los que se van del país.
– “El Emigrante” (Celtas Cortos): “Si encuentras un destino, si encuentras el camino, tendrás que irte a ese lugar”.
– “A las tres” (Enanitos Verdes): “Se que muchos no me quieren por aquí, pero no hay trabajo donde yo nací, se termina la jornada, el sol dice hasta mañana”.
– “Dice el inmigrante” (León Gieco): “Guarda la risa entre los dientes, marcha del sur para el este, lleva la sombra que sostiene, todo el peso de la gente que más quiere”.
– ¿Por qué no se van? (Los Prisioneros): “Si viajas todos los años a Italia, si la cultura es tan rica en Alemania ¿por qué el próximo año no te quedas allá?”
– “Los que se quedan, los que se van” (Desorden Público): “Ya mañana es el día, tus maletas ‘tán listas”.
– “Espaldas mojadas” (Tam Tam Go!): “He dejado mi casa, me persiguen y no se que pasa, sin pasaporte y sin visa voy, navego contra la corriente y la brisa”.
– “Autos, jets, aviones, barcos” (Serú Girán): “Porque en tierra nadie queda, la verdad es que se está yendo todo el mundo”.
– “El extranjero” (Enrique Bunbury): “Una barca en el puerto me espera, no sé dónde me ha de llevar, no ando buscando grandeza, sólo ésta tristeza deseo curar”. canciones
